Presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen
Jefes de Gobierno de la Unión Europea
Señoras y Señores,
En mayo de este año, el Consejo de la Unión Europea aprobó el llamado Pacto de Migración, es decir, un conjunto de normas jurídicas elaborados por la Comisión Europea, cuyo objetivo declarado era resolver la crisis migratoria que actualmente asola Europa. Desgraciadamente, el contenido del pacto indica que en realidad intenta conseguir lo contrario, ya que introduce un paradigma normativo que asume que la inmigración es una característica inevitable y permanente de las sociedades europeas. Protestamos enérgicamente contra este enfoque de la migración.
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El pacto pretende reducir la escala de la migración ilegal mediante su legalización. El pacto también intenta obligar a las naciones europeas a participar en el sistema de distribución del número cada vez mayor de migrantes entre los países de la UE. El mecanismo de solidaridad introducido por el pacto no parece ser más que un intento de las élites europeas de eludir su responsabilidad por las decisiones perjudiciales que se repiten sistemáticamente desde 2015. Las disposiciones del pacto imponen una especie de castigo a los países que cuidaron mejor la seguridad de sus fronteras y mantuvieron una política de inmigración estricta, cargándoles con los costes financieros y sociales de las acciones imprudentes de los países que no hicieron el esfuerzo de asegurarse contra la inmigración ilegal. Algunos de los países que pueden verse obligados por el mecanismo de solidaridad a responsabilizarse de los inmigrantes de otros Estados de la UE luchan contra la inmigración utilizada como arma híbrida por Estados hostiles. Entre ellos, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia o Finlandia, los cuales se defienden de los ataques híbridos de Rusia, que utiliza la migración masiva para desestabilizar Europa Central. El Pacto sobre Migración también niega el derecho de los pueblos de Europa a proteger su identidad nacional y su cohesión cultural.
Pedimos a la Comisión Europea y a los primeros ministros de los gobiernos de los Estados miembros de la Unión Europea que se retiren inmediatamente de los actos jurídicos contenidos en el Pacto sobre Migración. Exigimos que la Unión Europea inicie cambios en el derecho internacional sobre refugiados, que necesita ser actualizado urgentemente. Hasta la fecha, el Derecho Internacional no ha reconocido que se puede abusar de las garantías otorgadas a los refugiados para crear «armas de migración masiva» híbridas y desestabilizar a los Estados parte de los tratados internacionales. Un nuevo enfoque del derecho de los refugiados ayudará a Europa a recuperar su seguridad y a contrarrestar mejor las amenazas inspiradas por los enemigos de las naciones de Europa.
Migración de masa a Europa
Desde 2015, se ha producido una afluencia masiva de migrantes procedentes de África y Asia a los países de la Unión Europea. Alegando ser refugiados, millones de personas quieren entrar en lo que perciben como el oasis de prosperidad y seguridad. Alentados por políticos liberales de izquierdas, se aprovechan de la obsoleta legislación sobre refugiados para entrar ilegalmente en el espacio Schengen.
Estos suelen ser presa de traficantes y contrabandistas de personas, a los que deben pagar miles de dólares por un billete en una balsa de pontones. Los migrantes también son utilizados por regímenes de Bielorrusia y Rusia en agresiones híbridas contra países de la OTAN en Europa Central y Oriental, con el fin de desestabilizarlos.
La Unión Europea debe resolver de una vez el problema de la inmigración masiva. En lugar de resolverlo, el pacto migratorio sólo lo oscurece y diluye la responsabilidad. Obligar a los países europeos a aceptar inmigrantes ilegales de varios países u obligarles a pagar fuertes multas por negarse a aceptarlos es un error que no sólo no detendrá la inmigración ilegal, sino que la extenderá por toda Europa.
1. Ruta del Mediterráneo Occidental
2. Ruta del Mediterráneo Central
3. Ruta del Mediterráneo Oriental
4. Ruta de los Balcanes
5. Ruta bielorrusa
6. Ruta del Norte
Debemos proteger la seguridad y la identidad europeas
La inmigración masiva de personas con antecedentes culturales ajenos constituye una grave amenaza para los países europeos. Ya estamos viendo algunos de sus efectos hoy en día en países que abrieron sus fronteras por primera vez hace décadas a la inmigración laboral procedente de África y Asia. Pero los inmigrantes que asaltan las fronteras de Schengen desde hace una década podrían contribuir a problemas mucho más graves.
Descenso generalizado de la seguridad
Las estadísticas hablan por sí solas: los inmigrantes y sus descendientes cometen delitos con más frecuencia que la población autóctona. Esto se debe, entre otras cosas, a las diferencias culturales entre Europa y sus países de origen y a la situación ilegal de más de un millón de extranjeros que no tienen un empleo legal en Europa.
Amenaza a la identidad de las naciones europeas
la magnitud de la inmigración masiva actual hace imposible asimilar e integrar a los inmigrantes, como demuestran los ejemplos de muchos países de Europa Occidental, donde las minorías nacionales forman estructuras sociales paralelas separadas del Estado e incluso «zonas prohibidas» para la población autóctona. En un momento de problemas demográficos en Europa, la inmigración masiva constituye una amenaza especialmente grave para la identidad y la cohesión nacional de los pueblos europeos.
Socavar la estabilidad política
Las poblaciones no europeas obtienen cada vez más derechos de ciudadanía y, por consiguiente, se convierten en sujetos codeterminantes de la política nacional. De ello se aprovechan los representantes de la extrema izquierda, que ofrecen a los inmigrantes privilegios y derechos adicionales, al tiempo que cuentan con sus votos en las elecciones.
Migración impulsada por las prestaciones sociales
Muchos inmigrantes que vienen a Europa no buscan trabajo, sino prestaciones sociales. Las sociedades ricas de Europa financian su educación, atención médica, ayudas a la vivienda y prestaciones sociales. Esto genera enormes costes para los europeos nativos.
Costes sociales
El repentino aumento de la oferta de mano de obra frena el crecimiento de los salarios, especialmente en las ocupaciones no cualificadas. La admisión de varios millones de personas en poco tiempo ha perturbado los sistemas sociales y sanitarios de muchos países europeos.
Extremismo islámico
Hay muchos miembros de organizaciones terroristas de Oriente Medio entre las personas que buscan una vida mejor en Europa. Se infiltran en los países europeos y reclutan yihadistas. Las principales ciudades europeas se convierten periódicamente en escenario de manifestaciones masivas de grupos radicales que exigen la implantación de la sharia en sus países de acogida. Los ataques a cristianos son cada vez más frecuentes.
¡Firma la petición de retirada del Pacto de Migración! Exigimos que se detenga la inmigración ilegal, ¡no que se facilite!
La inmigración masiva en cifras
La magnitud de la inmigración ha ido en aumento en los últimos años. Los inmigrantes ilegales se aprovechan de la obsoleta legislación sobre refugiados para entrar en la UE.
Número de solicitudes de asilo presentadas en todos los países de la UE entre 2008 y 2023
Fuente de los datos: Eurostat. Cifras redondeadas a la centena más próxima.
Número de inmigrantes ilegales efectivamente expulsados en relación con el número de órdenes de salida (2023)
Número de inmigrantes ilegales conocidos en la UE
Órdenes de salida del territorio de la UE
Casos de salida efectiva del territorio de la UE
Fuente: Instituto Ordo Iuris «Pacto migratorio y protección de la frontera polaca en preguntas y respuestas».
Origen de los solicitantes de asilo por primera vez en la UE en 2023
Hubo 1.129.800 solicitudes de asilo en la UE en 2023
Hasta 1.049.000 fueron de solicitantes de asilo por primera vez
Asia
Siria 17%
Afghanistan 10%
Pakistan 3%
Irak 2%
África
Marruecos 3%
Egipto 2%
Guinea 2%
Costa de Marfil
2%
Somalia 2%
América del Norte y América del Sur
Venezuela 6%
Colombia 6%
Perú 2%
Europa
Turquía 9%
Georgia 2%
Rusia 2%
La inmigración masiva forma parte de una agresión híbrida
La primera oleada de inmigración ilegal masiva en 2015 estuvo vinculada a la guerra civil en Siria. En aquel momento, dos millones de sirios huyeron de la guerra civil en su país. Otros ciudadanos de Oriente Medio, incluidos los procedentes de países no afectados por las operaciones militares, empezaron a mezclarse con su multitud que corría hacia Europa. Más tarde, representantes de países de África central y meridional también se unieron a los de Oriente Medio.
Al ver la eficacia de esta oleada espontánea de inmigración ilegal para desestabilizar Europa, las fuerzas hostiles a Europa empezaron a utilizar a las personas que buscaban una vida mejor como «armas de migración masiva.» Rusia y Bielorrusia iniciaron acciones de este tipo en 2021 contra Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Finlandia. En 2021, sólo en Polonia se registraron 40.000 intentos ilegales de cruzar la frontera polaco-bielorrusa. Sin embargo, contrariamente a las expectativas del Kremlin, estos países no han permitido la aparición de una crisis humanitaria asociada a la afluencia masiva de migrantes, como ocurrió anteriormente en el sur de Europa, y siguen sellando sus fronteras, recurriendo a los militares para asegurar su integridad. Aunque están repeliendo un ataque directo a sus fronteras y protegiendo eficazmente el espacio Schengen de la inmigración ilegal, según los términos del pacto migratorio, estos países pueden considerarse con una carga migratoria menor y, en consecuencia, verse obligados a acoger a inmigrantes ilegales del sur de Europa en virtud del llamado mecanismo de solidaridad.
No estoy de acuerdo con las disposiciones del pacto migratorio
¿Por qué el pacto migratorio no es la respuesta al problema de la inmigración masiva?
El Primer Ministro polaco Donald Tusk y la Comisaria Europea Ursula von der Leyen © Unión Europea, 2024
Los objetivos explícitos del pacto migratorio son: «crear procesos migratorios más rápidos y fluidos» y “reducir el problema de las rutas inseguras y las vías de inmigración irregular y promover vías de migración legal sostenibles y seguras”, así como “alinear mejor [las vías de migración legal – ed.] con las necesidades del mercado laboral de la UE”. Así pues, el objetivo del pacto migratorio no es detener la nueva migración de personas del sur global a Europa, el pacto pretende hacerla más eficiente sometiendo el proceso migratorio a un mayor control.
Una herramienta clave para aplicar el pacto migratorio es el llamado mecanismo de solidaridad, que estipula que los países en una situación migratoria difícil tienen derecho a exigir que el resto de los miembros de la Unión Europea reubiquen a los migrantes de los países más agobiados por la migración a los menos agobiados. El número mínimo de personas que deben ser reubicadas durante un año determinado a escala de la UE es de 30.000 migrantes (artículo 12.2.a del Reglamento de Gestión del Asilo y la Migración).
Otra herramienta es la transferencia de fondos a los países con dificultades migratorias (que de hecho constituyen sanciones impuestas a los países que no están dispuestos a aceptar migrantes). El umbral mínimo para la ayuda financiera dentro de la UE es de 600 millones de euros (artículo 12.2.b del Reglamento de Gestión del Asilo y la Migración), pudiendo el Consejo fijar un importe superior.
¿Qué medidas deben tomarse para detener la inmigración ilegal masiva e incontrolada en los países de la Unión Europea?
Los inmigrantes que llegan a Europa se aprovechan de la normativa internacional para obtener derechos de residencia tras cruzar ilegalmente a la Unión Europea. Los creadores del derecho internacional de los refugiados no previeron que las normas destinadas a proteger a las víctimas de la guerra o a los refugiados políticos podrían utilizarse de forma abusiva para crear «armas de migración masiva» y desestabilizar los Estados.
Necesitamos un nuevo enfoque del derecho de los refugiados para proteger la seguridad interior de la UE. Por lo tanto, exigimos a todos los jefes de gobierno de la Unión Europea y a la Comisión Europea que inicien un cambio del actual derecho internacional sobre refugiados. Te animamos a que apoyes nuestra petición.
